El escritor colombiano, David Kolkrabe, nos cuenta cuáles son sus doce cuentos favoritos
David Kolkrabe, nacido en Manizales, Colombia, es un escritor y magíster en filosofía especializado en literatura de terror. Su obra combina elementos de horror, filosofía y crítica cultural. A lo largo de su carrera, ha publicado tres novelas: Condorcet o el arte de mentir, El mito de Roger y Misa de Difuntos, además de un libro de cuentos titulado El demonio de la perversidad. En 2024, lanzó su novela Genealogía de nuestro miedo con Calixta Editores, una obra sobre la literatura de terror que, curiosamente, no pertenece al género de terror, explorando más bien su impacto sociocultural y filosófico.
A continuación, los dejamos con sus doce cuentos favoritos.
Cuando me pidieron que compartiera mis 12 cuentos favoritos, me sentí enfrentado a un dilema: ¿cómo elegir entre tantas joyas literarias? Decidí basarme en las emociones que despertaron en mí y en las lecciones que me dejaron como lector y escritor. Aquí está mi selección:
1. William Wilson – Edgar Allan Poe
Poe nos enfrenta al desdoblamiento de la identidad y la culpa en este relato perturbador. "William Wilson" me enseñó que el horror más aterrador puede surgir de la confrontación con uno mismo. Su atmósfera opresiva y su lenguaje preciso me capturaron desde la primera lectura, y cada relectura me ofrece nuevas perspectivas sobre la dualidad humana.
2. La última pregunta – Isaac Asimov
Este cuento, que aborda la entropía y el destino del universo, me dejó una sensación de asombro casi espiritual. La narrativa de Asimov combina ciencia y filosofía con maestría, planteando una pregunta existencial que trasciende el tiempo y el espacio. Su final, poderoso e inolvidable, redefine lo que entendemos por infinito.
3. El fantasma de Canterville – Oscar Wilde
Con su humor y encanto característico, Wilde ofrece una historia que combina el género gótico con la comedia. Este cuento me recuerda que incluso los fantasmas tienen un corazón y que la redención puede encontrarse en los lugares más insospechados. Wilde me enseñó a encontrar belleza en la ironía y humanidad en el más allá.
4. El desentierro de la angelita – Mariana Enríquez
Este relato, cargado de elementos macabros y fantásticos, me impactó profundamente. Enríquez maneja el terror con una cercanía inquietante, explorando el dolor, la memoria y los traumas familiares. Es una obra que me hizo reflexionar sobre el poder de las leyendas y el papel que estas juegan en nuestras vidas cotidianas.
5. La mujer que camina hacia atrás – Alberto Chimal
Chimal crea un universo donde lo insólito y lo cotidiano conviven en armonía. Este cuento me cautivó por su exploración del tiempo y la memoria, narrado con una voz íntima y poderosa. Cada párrafo es un viaje hacia lo desconocido, desafiando la lógica y abriendo puertas hacia otros mundos.
6. Las voladoras – Mónica Ojeda
Un cuento visceral que mezcla el realismo mágico con el horror. Ojeda construye una atmósfera sofocante donde lo sobrenatural se entrelaza con la realidad. Su escritura me hizo comprender que el cuerpo puede ser un campo de batalla y que las heridas del alma son tan profundas como las físicas.
7. Las niñas de la tierra – Elena Abrín
Un relato desgarrador que denuncia la violencia y el olvido. Abrín, con una prosa poética y contundente, da voz a las niñas desaparecidas, convirtiendo su dolor en una memoria que nos exige recordar. Este cuento me enseñó la importancia de escribir para dar testimonio y resistir el olvido.
8. Pabellón 77 – Bernardo Esquinca
Esquinca nos sumerge en un hospital lleno de secretos y pesadillas. Este cuento combina magistralmente lo sobrenatural con lo psicológico, recordándome que el terror puede surgir tanto del exterior como del interior. Su narrativa fluida y precisa es un ejemplo de cómo el suspenso puede sostenerse hasta la última línea.
9. La gallina degollada – Horacio Quiroga
Un clásico que me conmueve y me estremece cada vez que lo leo. Quiroga despliega una maestría insuperable al narrar la tragedia y el horror cotidiano, explorando la culpa, el abandono y el destino. Este cuento me recordó que el miedo más profundo puede surgir de la desesperación y la impotencia.
10. Los sueños en la casa de la bruja – H. P. Lovecraft
Lovecraft crea una atmósfera opresiva y onírica que captura el miedo a lo desconocido. Este cuento me introdujo al terror cósmico y a la idea de que el conocimiento puede ser una maldición. Su narrativa me empujó a explorar la delgada línea entre la cordura y la locura.
11. La muerte de la tía – John Fredy Henao
Este relato me cautivó por su capacidad de transformar lo cotidiano en un escenario de horror y tensión psicológica. Henao logra retratar el duelo y el resentimiento con una prosa sencilla pero profundamente evocadora. Es un recordatorio de que los lazos familiares pueden ser tan sofocantes como la muerte misma.
12. Las ruinas circulares – Jorge Luis Borges
Una obra maestra que me reveló el poder del sueño y la creación. Borges juega con la metafísica y la ilusión en este cuento inolvidable, explorando el acto de soñar como una forma de dar vida. Me enseñó que la literatura es un laberinto en el que cada lectura abre nuevas puertas hacia lo infinito.
Estos cuentos, cada uno a su manera, han moldeado mi visión del mundo y de la escritura. Espero que esta selección inspire a otros a descubrir sus propias historias favoritas.
Sitio web: https://davidkolkrabe.com/